jueves, 14 de mayo de 2009

LOJA

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Valles Lojanos.- En contraste con su rugoso relieve, lo valles lojanos son gratos para la vida. La temperatura de estos valles es en general tibia y en algunos un poco más que eso. El nombre de la hoya lojana es Cusibamba y está ubicada en la cuenca del Zamora. Es un remanso de verdor y tibieza. Cusibamba quiere decir vergel risueño y florido. Según los geólogos, en la época terciaria la hoya fue un lago. Cuando las aguas rompieron los diques y se precipitaron se habría formado el río Zamora. Fundamento para creer lo anterior son los peces fosilizados cuyas siluetas están impresas en las rocas que se han descubierto en El Pucará. La vegetación del valle lojano es increíble, a tal punto que el geógrafo Teodoro Wolf calificó a Loja como "el jardín botánico del Ecuador". Se cultivan frutas de diversas clases y los valles están llenos de cañaverales, cafetales y bananeras.
El Valle del Catamayo .- Este es el más grande de los valles lojanos y uno de los más fértiles, regado por dos hermosos ríos: El Guayanal y el Catamayo. En este valle se halla el pueblo de La Toma y el aeropuerto. La zona es muy buena para el cultivo de caña de azúcar. En este valle se encuentra el ingenio Monterrey.
El Valle de Vilcabamba.- Su nombre significa "valle sagrado" y está situado al sur de Loja. La población de Vilcabamba se encuentra a 52,5 kms. de distancia de Loja y a l.500 mts. de altitud. El pueblo tiene menos de mil habitantes y se hizo mundialmente famoso cuando en enero de l955 la revista Readers Digest publicó el artículo "Islas de Inmunidad"del doctor Eugene H. Payne en el que informaba de zonas que se reputan inmunes a determinadas enfermedades. Entre estas zonas de inmunidad se encontraba Vilcabamba debido a que allí se había detectado una baja incidencia de enfermedades cardiovasculares y arterioescleróticas. A este artículo siguieron otros, de suerte que Vilcabamba alcanzó fama internacional como tierra de la longevidad.
Los longevos.- El l4 de marzo de 1964 un grupo de médicos cardiólogos presididos por el doctor Miguel Salvador se trasladó hasta Vilcabamba para realizar estudios de los longevos y los resultados se publicaron en un libro intitulado "Vilcabamba tierra de longevidad" (Casa de la Cultura, l972). De este trabajo se desprende que las condiciones climáticas, la dieta alimentaria, el ritmo de trabajo y la ausencia de tensiones propias del hombre que vive en los centros urbanos, son factores que se combinan para alargar la vida de los pobladores de este pequeño valle. Los habitantes de Vilcabamba se dedican a la agricultura y los principales cultivos son: maíz, trigo, cebada, avena, yuca, maní, papas, tabaco, plátano y caña. Numerosos visitantes y turistas suelen ir a Vilcabamba en busca de la juventud y para prolongar la vida.
El Valle de Malacatos.-El valle de Malacatos queda más al sur y está junto a los pequeños valles de Rumishitana, Landangui y Tagsiche. En este valle los cultivos son múltiples y propios del clima tropical. En un tiempo predominó el cultivo de la caña de azúcar que abastecía el ingenio azucarero La Trinidad.
Valle de Piscobamba.- Piscobamba es un valle grande de vocación ganadera y está regado por el río de ese mismo nombre. En la hacienda La Palmira el padre Solano escribió su obra "El Jardín Botánico". Según una leyenda, en este valle estaría escondido el tesoro de Quinara.
Valle de Gonzanamá.- Gonzanamá también es un valle ganadero y tiene al sur el monte Colambo y al suroeste el valle de Guangocolla. Más al sur, también en tierras fértiles, se encuentra el cantón Espíndola cuya cabecera es la interesante y vieja villa de Amaluza. Hacia el suroeste de Gonzanamá está la población de Cariamanga.
Macará.- En el confín meridional de la patria se encuentra el cantón Macará. Se trata de una hoya cuyo río principal es el río Macará que al tributar en el Catamayo forma el río Chira que desemboca en el departamento de Piura en la vecina república del Perú. "Pocas regiones en el Ecuador -escribe Francisco Terán- ostentan una vegetación más típica y hermosa como la hoya del Macará".
Los Indios Saraguros.- El cantón Saraguro pertenece por su ubicación geográfica a la hoya del río Jubones. Los ríos León, Saraguro y 0ña son sus afluentes. La parte alta de la hoya la integran las parroquias de Manú y Selva Alegre. Los indios saraguros fueron en sus orígenes mitimaes enviados por el inca Huayana-Cápac cuando emprendió la conquista de Quito. Este grupo étnico difiere radicalmente de los otros grupos indígenas de la serranía ecuatoriana. Los saraguros jamás fueron dominados y mantienen la fuerza de su raza y de sus costumbres. Son orgullosos de su estirpe y físicamente son de una talla promedio de l,65 mts., corpulentos y aseados. No aceptan convivir con indios de otras etnias, hablan el quichua más puro, visten de tela negra tejida en sus telares, cushma o camisa sin mangas ni cuello, calzón corto y pequeño poncho de dos paños para el hombre. Las mujeres llevan pollera de pliegues, blusa ricamente bordada en pecho y puños, reboso para cubrir los hombros y como adornos, gargantillas y zarcillos de plata. Tanto hombres como mujeres usan sombreros de fieltro de lana blanca que ellos confeccionan.
Devoción a la Virgen del Cisne.- La historia de Loja está ligada a la devoción a la Virgen del Cisne, patrona de la ciudad y de la provincia. La basílica de la Virgen está enclavada en la parte más alta de un risco y junto a un pobre caserío. El culto a la virgen se vio fortalecido por un decreto del Libertador que ordenó celebrar en su honor una feria anual. En el mes de septiembre los lojanos llevan a la Virgen a la ciudad de Loja y la honran. La escultura de la Virgen fue obra de Diego de Robles, uno de los más famosos escultores de la colonia. Según un antiguo relato, el origen de esta devoción sería la aparición de la Virgen a los habitantes de la actual parroquia de El Cisne cuando éstos resolvieron abandonarla debido a la hambruna que asolaba la región debida a una proloagada sequía. Entonces, la Virgen se apareció para decir que su deseo era que se fundase en ese lugar una iglesia, "que allí os quiero asistir para que no tengáis más hambre".
Comidas típicas.- Entre las comidas típicas lojanas se pueden mencionar las siguientes: las choclotandas y los tamales, la chanfaina compuesta de menudo de chancho, papas y arroz, la olla podrida que es una sopa con col, plátano verde, papas y zambo. La carne de res se usa de muchas maneras; las más conocidas son la cecina al carbón y la carne seca adobada. Una sopa tradicional es el repe.

2 comentarios:

  1. Mucho esmero me canse de leer, mas me gusto la ultima parte choclotandas tamales mmmmmmmm que rico "felicitaciones buen trabajo".

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  2. Queria saber si 100% de su texto es de su autoria?

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